Jalil subrayó que defender el federalismo resulta fundamental en el contexto histórico actual, expresando su expectativa de ser atendido y escuchado. Aunque reconoció que no se pueden resolver todos los problemas de inmediato, enfatizó la necesidad de abordar algunos asuntos prioritarios.

La designación del mandatario se da en un marco político nacional particular, donde Jalil ha estrechado vínculos con el gobierno de Javier Milei. Este acercamiento se reflejó en sus reuniones con el ministro del Interior, Diego Santilli, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, tras las elecciones legislativas de octubre.

Durante estos encuentros, el gobernador habría manifestado su disposición a colaborar en la aprobación del Presupuesto 2026 y apoyar las iniciativas de modernización laboral impulsadas por el Ejecutivo nacional. Con un estilo abierto al diálogo y sin confrontaciones directas con la Casa Rosada, Jalil se perfila como un mediador clave para el Norte Grande.

En un contexto de ajuste fiscal nacional, su enfoque busca consolidar la unidad regional sin comprometer la relación con el Gobierno central. Esta actitud lo posiciona como un interlocutor confiable ante la Nación, además de jugar un papel esencial en la gestión de tensiones internas dentro de la región.

La Asamblea contó con la participación de los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa), Osvaldo Jaldo (Tucumán),Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Hugo Passalacqua (Misiones) y Carlos Sadir (Jujuy). También estuvieron presentes los vicegobernadores Antonio Marocco (Salta),Silvana Schneider (Chaco) y Pedro Braillard Poccard (Corrientes).