Grave hecho de violencia escolar expone la falta de políticas de prevención en la provincia

La provincia de Catamarca quedó conmocionada por un brutal episodio ocurrido en la Escuela Secundaria 89 de la capital: una alumna de 15 años apuñaló con una tijera a su compañero de 16 tras una discusión dentro del establecimiento. El joven tuvo que ser operado de urgencia y se recupera favorablemente, aunque el hecho encendió todas las alarmas sobre la violencia entre adolescentes.
Según relataron testigos, lo que comenzó como un intercambio verbal rápidamente escaló hasta que la alumna agredió a su compañero. Los gritos desesperados de otros estudiantes obligaron a los docentes a intervenir de inmediato. Fue el propio adolescente herido quien pidió que llamaran al SAME al sentirse descompuesto.
La madre de la víctima denunció la falta de reacción inicial de las autoridades y remarcó que su hijo suele ir y volver en bicicleta al colegio: “Llamaron porque él dijo que se sentía mal”, expresó.
Si bien la Fiscalía Penal Juvenil, a cargo del doctor Guillermo Narváez, investiga un posible conflicto previo entre ambos jóvenes, especialistas coinciden en que el caso no puede leerse como un hecho aislado. Por el contrario, refleja la ausencia de políticas claras de prevención de la violencia escolar y de contención emocional para adolescentes que atraviesan contextos complejos.
En Catamarca, docentes y gremios vienen advirtiendo desde hace tiempo sobre el crecimiento de los episodios violentos dentro de los establecimientos educativos. La falta de equipos interdisciplinarios, de protocolos de intervención efectivos y de espacios de acompañamiento a las familias deja a las escuelas en una situación de extrema vulnerabilidad.