Catamarca vuelve al centro de la escena sanitaria por el avance del Chagas

Catamarca vuelve a quedar en el centro de la emergencia sanitaria nacional como una de las provincias más golpeadas por la enfermedad de Chagas, un mal silencioso que afecta a miles de argentinos y que, lejos de ser erradicado, hoy se expande también en zonas urbanas.
“La enfermedad nunca dejó de estar presente. Tenemos a la gente, al vector y los casos positivos”, advirtió Rosendo López, director de Control de Vectores y Zoonosis del Ministerio de Salud provincial.
Aunque las brigadas sanitarias realizan fumigaciones casa por casa, y la provincia mantiene operativos permanentes junto a Nación, Catamarca sigue siendo una de las nueve jurisdicciones que no lograron certificar la eliminación de la vinchuca.
Lo más alarmante es la urbanización de la enfermedad. Antes asociada a viviendas rurales precarias, la vinchuca ya se detectó en barrios céntricos e incluso en edificios de la Capital. “Se encontraron vinchucas en un cuarto piso en pleno centro de San Fernando del Valle. El Chagas ya no es un problema ligado solo a la pobreza rural: cualquiera puede estar expuesto”, advirtió el funcionario.
La cronicidad y el carácter silencioso de la enfermedad dificultan su control: los síntomas pueden tardar entre 10 y 15 años en aparecer. “Si todos los catamarqueños se testearan, encontraríamos un número mucho mayor de personas con Chagas”, señaló López.
El Ministerio de Salud insiste en que la vigilancia debe ser constante para evitar reinfestaciones. Este viernes, brigadistas recorrerán Fray Mamerto Esquiú en un nuevo operativo de control vectorial que incluirá inspecciones, charlas comunitarias y fumigaciones.