En la Provincia, las denuncias por grooming crecieron casi un 50 por ciento y el gobierno de Jalil sigue ausente

La Provincia atraviesa una situación alarmante en materia de seguridad digital, con un aumento del 45 por ciento en las denuncias por grooming entre 2023 y 2024: de 11 casos se pasó a 20, según datos judiciales.
El grooming, definido como el acoso sexual a menores a través de internet, no es un delito trivial: implica una maniobra predatoria donde adultos deforman vínculos para obtener material sexual e incluso buscar encuentros. En Catamarca, algunos casos ya llegaron a juicio y hasta registraron condenas.
Gabriel OLIVERA, profesor de Religión, imputado por "grooming continuado" ya aparece ubicado en el 'Mapa de abusos eclesiásticos de Catamarca'. Se lo ve junto al resto de quienes han sido encausados por delitos de abusos sexuales en ámbitos eclesiásticos.
— Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos - Argentina (@sobrevive_arg) May 2, 2024
¡Basta de abusos! pic.twitter.com/bJ0FM6LCI5
A pesar del incremento, la respuesta gubernamental sigue siendo insuficiente. En 2021, se creó la Dirección de Ciberdelitos dentro de la estructura policial, y se debatió un proyecto en la Legislatura para establecer un Programa Provincial de Prevención del Grooming que articule entre Educación, Seguridad, Salud y Justicia
Sin embargo, el gobierno de Raúl Jalil no parece haber acelerado esas iniciativas. La creación de unidades o campañas de conciencia debe traducirse en acción real: implementarlas con recursos, capacitación docente y fiscalías especializadas. La demora en estas medidas deja a niños, niñas y adolescentes cada vez más vulnerables en una era dominada por la conectividad.
En el país ya se sabe: solo se denuncia un porcentaje mínimo de grooming. En Catamarca, el avance de los casos evidenciado por el salto de 11 a 20 denuncias podría ser apenas la punta del iceberg.
El dato es claro: el grooming crece en la Provincia y Jalil no responde con la urgencia que exige proteger a los menores. Si no hay políticas concretas, capacitaciones y mayor acceso a la justicia, este delito seguirá ganando terreno mientras las promesas siguen pendientes en la agenda provincial.