Críticas y tensión por la visita de Villarruel a la Fiesta del Poncho en Catamarca
La llegada de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, a Catamarca para participar en la apertura de la 54° edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho generó reacciones encontradas entre sectores políticos, organizaciones sociales y parte de la ciudadanía.
Villarruel, reconocida por su postura reivindicatoria de represores condenados por crímenes de lesa humanidad y su línea ideológica negacionista respecto al terrorismo de Estado, fue recibida con frialdad por algunos asistentes y con cuestionamientos públicos por parte de agrupaciones de derechos humanos locales, que consideraron su presencia como "una provocación en una provincia que sufrió el accionar represivo durante la última dictadura".
Organizaciones como HIJOS Catamarca y referentes del espacio Memoria, Verdad y Justicia emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron su “preocupación por la utilización de un evento cultural y popular para blanquear figuras que representan el retroceso democrático y el negacionismo”. Además, denunciaron la falta de compromiso del gobierno provincial para garantizar una agenda de derechos humanos acorde a los valores democráticos.
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