Jalil celebra su propio abandono: reactivan con fondos mineros la obra del Hospital San Juan Bautista

El gobernador Raúl Jalil anunció con entusiasmo la reactivación de la ampliación del Hospital San Juan Bautista (HSJB), una obra que su propio gobierno dejó paralizada durante meses. El proyecto, originalmente financiado por la Nación, fue suspendido por falta de recursos y recién ahora volverá a ponerse en marcha, no por decisión estratégica ni planificación sanitaria, sino gracias a un salvataje económico de YMAD, la empresa minera con participación estatal.
La reactivación se realizará con 5.000 millones provenientes de utilidades mineras, en el marco de un anuncio que busca mostrar gestión pero termina revelando la absoluta dependencia de Catamarca del ingreso minero para sostener obras públicas básicas. En lugar de fortalecer el sistema de salud con recursos previsibles y políticas estables, el Ejecutivo se refugia en aportes extraordinarios como si fueran logros propios.
La ampliación del HSJB -una obra clave para la atención de emergencias en el hospital interzonal- fue adjudicada en 2023 a una empresa contratista por casi 3.000 millones. A pocos meses de comenzar, la obra quedó paralizada. La explicación oficial: falta de pagos, inflación descontrolada y un sistema de redeterminación de precios que no acompañaba la realidad. Es decir, la obra colapsó por los mismos problemas estructurales que el gobierno provincial nunca quiso enfrentar.
En lugar de asumir responsabilidades, Jalil eligió convertir un parche en una épica. Presenta como un logro la reactivación de una obra abandonada bajo su gestión y omite que se trata de una improvisación forzada, tras la crítica situación de financiamiento público. Ni siquiera el sector privado involucrado pudo sostener la ejecución sin un marco económico previsible.