Nuevo golpe al bolsillo con el aumento de combustibles y silencio del Gobierno provincial

Con este nuevo aumento, el Gobierno provincial vuelve a demostrar su desconexión con la realidad que viven los catamarqueños, en un escenario donde llenar el tanque se ha convertido en un lujo.

Mientras las petroleras aplican un nuevo aumento del 5 por ciento en los combustibles, el Gobierno de Catamarca vuelve a mirar para otro lado, dejando a los consumidores a merced de las decisiones del mercado sin ofrecer ningún tipo de respuesta frente al constante encarecimiento del costo de vida.

Desde este lunes, las estaciones de Shell, Axion y Puma en la capital provincial exhiben los nuevos precios en sus surtidores. La nafta Super ya supera los 1.300 en la mayoría de las marcas, mientras que el Diésel Premium ronda los 1.600.

En contraste, la petrolera estatal YPF, que aún no aplicó el ajuste, se mantiene como la opción “más económica”, aunque no se descarta que también aumente en las próximas horas.

Los valores actuales muestran disparidades notables entre marcas, pero todas comparten una constante: el impacto directo sobre los bolsillos catamarqueños, en una provincia donde el salario promedio no logra hacer frente a la escalada inflacionaria.

Sin embargo, el Gobierno de Raúl Jalil permanece ausente del debate, sin propuestas, sin controles y sin una política clara para contener el efecto de estos aumentos.

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